Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Yemen y Libia rompieron sus relaciones diplomáticas con Qatar; acusándolo de apoyar a grupos terroristas. Así se expone en la noticia de BBC: ""Demasiado independiente": el complejo ajedrez geopolítico detrás de la ruptura de relaciones diplomáticas de Arabia Saudita y otros países con Qatar". Como una de las principales razones que han proporcionado los países esta: "proteger la seguridad nacional contra los peligros del terrorismo y el extremismo"(BBC, 2017), no obstante, como respuesta Qatar ha calificado las medidas como injustificadas y especulativas.
Ciertamente no existen pruebas que pongan al descubierto el apoyo a grupos extremistas por parte de Qatar, por lo que, es posible asumir que la problemática va más hacia rivalidades regionales que sitúan, como fachada medidas de seguridad nacional. Todo esto a causa de que, a través de su política exterior, Qatar ha expresado el deseo de declarar su autonomía de los demás países pérsicos, en especial Arabia Saudita; su única frontera terrestre.
En vista de la situación y, como se afirmo en los párrafos anteriores Qatar esta siendo sometido a una situación precaria y todo esto debido por un lado a sus buenas relaciones con países como Irán que han sido malinterpretadas y, por otra parte, por mostrar ideales e intereses totalmente opuestos a los de los demás países, como se experimento en la primavera árabe, en la cual: "las autoridades de Doha también optaron por apoyar a grupos políticos muy diferentes de los que apoyaban el resto de sus vecinos, en su mayoría grupos islamistas." (BBC, 2017)
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